Alcachofas rebozadas y fritas
¡Sorprende a todos con unas irresistibles alcachofas rebozadas y fritas! Descubre esta receta sencilla que se convertirá en tu nueva favorita. En solo unos minutos, podrás saborear el crujiente perfecto de las alcachofas.
Ya sea para abrir el apetito o como un complemento estrella en tu mesa, estas alcachofas no dejarán a nadie indiferente. Y para seguir disfrutando, ¿qué tal una tarta de chocolate blanco o una saludable crema de brócoli en Thermomix?
No olvides explorar más opciones con alcachofas, como las que encontrarás en nuestra página principal, y déjate llevar por la variedad y el sabor.
¿Por qué te encantará esta receta?
- Un toque gourmet Rebozadas y fritas, aportan sofisticación a tus platos, ideal para impresionar en cenas especiales.
- Texturas explosivas El crujido contrasta con la suavidad de la alcachofa, creando una experiencia única en cada bocado.
- Disfrute saludable Aunque sean un plato frito, conservan sus propiedades nutritivas, te permiten cuidarte al tiempo que te das un capricho.
Ingredientes imprescindibles
- Alcachofas - Escoge las de tamaño mediano, que sean una obra de arte para la vista y el paladar.
- Harina - La de trigo es la clásica, pero tú decides si quieres experimentar.
- Huevos frescos, cuya yema permanece orgullosa al romperse.
- Pan rallado elige uno artesano, con granos que crujan bajo tus dedos.
- Añade solo una pizca, para realzar y no opacar. Sal - Sólo un toque, para realzar sin opacar.
- Pimienta - Muele un poco y siente cómo se eleva el aroma.
- Virgen extra de aceite de oliva, por favor; es la clave de un frito sublime.
¡Vamos a empezar con el paso más importante de esta receta: la preparación! Confieso que, al principio, me costaba un poco limpiarlas correctamente, pero con el tiempo he aprendido algunos trucos que te compartiré.
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Limpieza: Lo primero que debes hacer es retirar las hojas externas más duras hasta llegar a las más tiernas y blancas. Luego, corta el tallo dejando aproximadamente 2 cm y, con un cuchillo afilado, retira la parte superior de la alcachofa. Por último, utiliza un cuchillo pequeño o una cuchara para retirar la barba interior, es decir, las fibras más duras que encontrarás en el centro de la alcachofa.
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Cocción de ellas: Una vez limpias, ponlas en una olla con abundante agua y sal. Se lleva a ebullición y se cocina durante 15-20 minutos o hasta que estén tiernas. Para comprobarlo, puedes pincharlas con un tenedor. Si están listas, el tenedor debería entrar y salir con facilidad.
¡Truco! Si quieres evitar que se oxiden y se pongan negras durante la limpieza, puedes rociarlas con un poco de zumo de limón o sumergirlas en agua con limón. Si quieres una cocción más rápida, puedes cocerlas al vapor por 10-15 minutos.
¿Listo para darle a tus verduras ese toque crujiente que las hace irresistibles? Empecemos con el rebozado. En un recipiente amplio, combina la harina con los huevos batidos hasta obtener una mezcla suave. En otro recipiente, coloca el pan rallado. Mi truco personal es usar pan rallado grueso, ¡le da un crujido extraordinario!
Ahora, reboza cada alcachofa primero en la mezcla de harina y huevos, asegurándote de cubrirla por completo. Luego, pasa la alcachofa por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien. Si quieres una textura aún más crujiente, repite el proceso una segunda vez.
No olvides su versatilidad. ¿Por qué no probar con especias como ajo en polvo o pimentón para darle un toque especial?
¡Es hora de darle a nuestras alcachofas ese crujiente y delicioso rebozado! Sigue estos pasos para conseguir unas alcachofas rebozadas y fritas perfectas.
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Rebozado: Empieza por pasar las cocidas por la mezcla de harina y huevos, asegurándote de que queden bien cubiertas. Luego, pasa cada alcachofa por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien. Si quieres una textura aún más crujiente, repite el proceso una segunda vez.
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Fritura: Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, añade las rebozadas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes. ¡Eso es todo!
¡Truco! Para evitar que las alcachofas se peguen entre sí durante la fritura, asegúrate de no añadir demasiadas al mismo tiempo. Es mejor hacerlo en tandas y mantener el aceite caliente.
¡Buen provecho! Estas rebozadas y fritas son perfectas para compartir en cualquier ocasión. Y si quieres darles un toque especial, ¡no dudes en probar con especias como ajo en polvo o pimentón!
Receta
Alcachofas rebozadas y fritas
Tiempo de preparación: 30 minutos
Una receta fácil y rápida para disfrutar de unas crujientes alcachofas rebozadas y fritas.
Ingredientes
- 8 alcachofas medianas
- 150 g de harina
- 2 huevos frescos
- 200 g de pan rallado artesanal
- 1 pizca de sal
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Instrucciones paso a paso
- Limpia las alcachofas retirando las hojas exteriores más duras y cortando el tallo. Sumerge en agua con limón para evitar que se oxiden.
- Cuece en una olla con abundante agua y sal durante 10-15 minutos o hasta que estén tiernas. Escúrrelas y deja que se enfríen.
- Prepara tres platos: uno con harina, otro con los huevos batidos y una pizca de sal y pimienta, y el último con el pan rallado.
- Pasa cada alcachofa primero por la harina, luego por el huevo batido y, finalmente, por el pan rallado. Asegúrate de que queden bien cubiertas.
- Calienta aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, fríe las alcachofas rebozadas hasta que estén doradas y crujientes.
- Retira las frituras de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve las rebozadas y fritas calientes, acompañadas de una salsa de tu elección, como alioli o salsa tártara.