Alcachofas rellenas de carne

Receta ↓ Ángela Solar

Una exquisitez para tu mesa, las alcachofas rellenas de carne son ese plato que, una vez lo pruebas, se convierte en imprescindible en todas tus celebraciones.

Imagina la combinación perfecta: la textura tierna de las alcachofas y el sabor intenso de un relleno de carne que se deshace en la boca. ¿Puede haber algo mejor?

Este plato no solo es un deleite para el paladar, sino que también es una opción saludable y versátil. ¿Quieres sorprender como entrante o conquistar con un plato principal? Las alcachofas rellenas de carne son tu mejor aliado.

Para los que adoran las alcachofas, tenemos más tentaciones: descubre la sencillez de unas alcachofas con jamón, o déjate seducir por un risotto de gambas que es pura innovación.

Y no termina ahí, sigue explorando los sabores de la tradición con las alcachofas en salsa de la abuela o atrévete con el encanto de unas alcachofas a la romana. Cada bocado es un viaje a los recuerdos más deliciosos.

Los imprescindibles de la receta

Para que esta receta de alcachofas rellenas de carne sea un éxito rotundo, hay unos protagonistas que no pueden faltar en tu cocina. ¡Vamos allá!

• Alcachofas – ¿Sabías que las alcachofas son como el tesoro escondido de la huerta? Yo siempre busco las más frescas y firmes, porque así sé que el resultado será espectacular. Si no las has limpiado nunca, tranquilo, es más fácil de lo que parece y merece totalmente la pena.
• Carne picada – Aquí entra en juego tu gusto personal. ¿Eres más de ternera o de cerdo? Yo suelo mezclar ambas, mitad y mitad, para conseguir ese sabor y jugosidad que nos hace salivar solo de pensarlo.
• Cebolla y ajo – El dúo dinámico que nunca falla. Pícalos bien finitos para que se fundan con la carne y creen una base de sabor que te hará decir "¡esto está de muerte!"
• Pan rallado – Este es el toque crujiente que transforma el relleno. Si te apetece experimentar, prueba a usar pan rallado con hierbas o ajo para darle un giro a la receta.
• Queso – ¿A quién no le gusta el queso gratinado? Elige uno que se funda bien y tenga carácter, como un buen manchego o incluso un parmesano. ¡Verás cómo se convierte en la guinda del pastel!

¡Empecemos por lo más importante: preparar las alcachofas! Soy consciente de que no es la tarea más sencilla, pero te aseguro que, una vez dominada la técnica, será pan comido.

Comencemos por la limpieza. La primera vez que limpié una alcachofa, me pareció una tarea imposible, pero con un poco de práctica, ¡lo conseguí! Retira las hojas externas más duras hasta llegar a las hojas más tiernas y de color más claro. Recorta el tallo dejando unos 3 centímetros y, con un cuchillo afilado, retira la parte superior de las hojas para eliminar las puntas.

A continuación, vamos a cocerlas. Hay varias formas de hacerlo, pero mi favorita es hervirlas. Llena una olla grande con agua y añade una cucharada de sal. Cuando el agua esté hirviendo, introduce las alcachofas y déjalas cocer durante unos 20-30 minutos, o hasta que puedas insertar fácilmente un tenedor en el corazón de la alcachofa. Si prefieres, también puedes cocerlas al vapor o asarlas en el horno.

¡Ahora viene la parte más divertida! Una vez que tengas tus alcachofas cocidas y listas, es hora de preparar el relleno. Yo siempre disfruto mucho haciendo sofritos, así que estoy segura de que tú también lo harás.

Para ello, vamos a hacer un sofrito con cebolla y ajo, al que añadiremos la carne picada y el pan rallado. Te aseguro que el olor que desprenderá hará que se te haga la boca agua.

1. Pon una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y añade la cebolla picada. Yo suelo usar una cuchara de madera para removerla de vez en cuando y evitar que se queme.
2. Cuando la cebolla esté transparente, incorpora el ajo picado y rehoga durante un par de minutos más. Si eres fan del ajo como yo, no dudes en añadir un poco más.
3. Añade la carne picada y cocina hasta que esté dorada y bien hecha. Recuerda removerla de vez en cuando para que se cocine uniformemente.
4. Por último, incorpora el pan rallado y mezcla bien para que se integre con el resto de ingredientes. Esto le dará una textura crujiente y deliciosa al relleno.

¡Ahora vamos a darle a nuestras alcachofas ese toque final delicioso! Rellenaremos las alcachofas cocidas con el sofrito de carne y las gratinaremos con queso en el horno. ¡Te encantará el resultado!

1. Rellena cada alcachofa con una cucharada generosa del sofrito de carne que hemos preparado con tanto cariño.
2. Coloca las alcachofas rellenas en una fuente apta para horno; yo prefiero usar una que sea bonita, así puedes llevarla directamente a la mesa.
3. Espolvorea queso rallado sobre las alcachofas; yo suelo usar una mezcla de quesos para darle más sabor, pero tú eliges el que más te guste.
4. Hornea las alcachofas durante 10-15 minutos a 200°C, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡Disfruta de este manjar en tu próxima comida o cena con amigos!