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Recetas paso a paso

Alcachofas con bechamel

¿Quieres reinventar las alcachofas? No busques más, porque te traigo una receta de alcachofas con bechamel que dejará a todos pidiendo más. Desde que la descubrí, se ha convertido en un imprescindible en mis cenas con amigos.

La simplicidad de esta receta es engañosa; cada bocado está cargado de una cremosidad inolvidable. Y si, como a mí, te apasionan las alcachofas, te recomiendo echar un vistazo a estas alcachofas con almejas, otra maravilla para el paladar.

Para los que prefieren lo verde, nada como un brócoli al vapor o unas tiernas alcachofas en freidora de aire. Y para cerrar con broche de oro, ¿qué tal una fresca ensalada de lentejas? Anímate a probar estas alcachofas con bechamel, ¡te aseguro que no te arrepentirás!

Por qué te encantará esta receta

  • Unión perfecta de sabores - La alcachofa, con su sutil amargor, se complementa de maravilla con la cremosidad y suavidad de la bechamel. Esta armonía de sabores te sorprenderá y te dejará deseando más.
  • Textura cremosa - La bechamel aporta una textura sedosa que envuelve cada hoja de alcachofa, creando una experiencia gustativa única. Es una delicia en cada bocado.
  • Sencillez y elegancia - A pesar de su aparente sofisticación, esta receta es sorprendentemente fácil de preparar. Te permitirá lucirte en cualquier ocasión sin necesidad de pasar horas en la cocina.

Los ingredientes clave

Para que las alcachofas con bechamel te queden de rechupete, vas a necesitar unos ingredientes que son puro amor para el paladar.

  • Alcachofas – No te conformes con cualquier alcachofa; busca aquellas que estén frescas y tengan un color verde intenso. Créeme, la frescura marca la diferencia.
  • Mantequilla – La mantequilla es el alma de la bechamel. Usa una de buena calidad para que la salsa tenga un sabor y textura inigualables.
  • Harina – Un buen roux necesita una harina que no tenga grumos. Si eres celíaco, puedes optar por harina de arroz o maíz, ¡funcionan de maravilla!
  • Leche – La leche entera es mi preferida para la bechamel por su cremosidad, pero si buscas algo más ligero, la semidesnatada también va genial.
  • Sal, pimienta y nuez moscada – Estos tres amigos son esenciales. La nuez moscada, en particular, es el toque secreto que le da ese puntito especial a la bechamel. No te pases, con una pizca es suficiente.
ingredientes alcachofas con bechamel

¡Preparación de las alcachofas!

¡Vamos a empezar con el paso más importante de esta receta! Las alcachofas son el ingrediente estrella y, por eso, necesitan un poco de mimo para que queden perfectas.

  1. Limpieza de las alcachofas: Este paso puede parecer un poco complicado si nunca lo has hecho antes, pero te aseguro que es más sencillo de lo que parece. Solo tienes que quitar las hojas exteriores hasta llegar a las más tiernas y blancas. Luego, corta el tallo dejando aproximadamente 2 cm y, finalmente, corta la parte superior de la alcachofa. ¡Y ya está! Si te preocupa que se oxiden, puedes sumergirlas en agua con limón mientras preparas el resto.

  2. Cocción de las alcachofas en agua con sal: Una vez limpias, es hora de cocerlas. Pon agua en una olla con una generosa cantidad de sal y lleva a ebullición. Cuando el agua esté hirviendo, añade las alcachofas y déjalas cocer durante unos 15-20 minutos o hasta que estén tiernas. Para comprobarlo, puedes pinchar el corazón de la alcachofa con un tenedor. Si entra y sale fácilmente, ¡están listas!

¡La salsa bechamel es un clásico de la cocina que no puede faltar en tu repertorio! Siempre me ha encantado su textura suave y cremosa, y lo mejor es que es muy fácil de preparar.

elaboracion alcachofas con bechamel

Para elaborar la salsa bechamel, sigue estos pasos:

  1. Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. La mantequilla es el alma de esta salsa, así que no escatimes en calidad. Yo siempre uso mantequilla sin sal para controlar mejor el sabor.
  2. Añade la harina y remueve hasta obtener una pasta homogénea. Este paso se llama hacer un "roux" y es la base de muchas salsas. ¡No te preocupes si se te pega un poco en la sartén, solo añade un poquito más de mantequilla y seguirás adelante sin problemas!
  3. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, para evitar la formación de grumos. Yo prefiero usar leche entera para obtener una textura más cremosa, pero si prefieres una opción más ligera, la leche semidesnatada también funciona muy bien.
  4. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. La nuez moscada es el toque secreto de esta salsa, así que no dudes en añadir una pizca generosa. Si no tienes nuez moscada a mano, también puedes usar pimienta blanca o incluso un poco de jengibre en polvo para darle un toque diferente.
  5. Cocina a fuego lento hasta que la salsa espese y adquiera una textura suave. Recuerda que la salsa bechamel sigue espesándose un poco cuando se enfría, así que no dejes que se pase demasiado.

¡Y ya está! Tu salsa bechamel está lista para usar. Puedes utilizarla como base para otras salsas, o simplemente verterla sobre tus alcachofas y gratinarlas en el horno. ¡Buen provecho!

¡Llegó el momento más divertido de la receta! Ahora que tenemos nuestras alcachofas cocidas y nuestra salsa bechamel lista, es hora de montar nuestro plato y gratinarlo en el horno.

Mi truco personal es coger una fuente bonita y resistente al calor para presentar mis alcachofas con bechamel. Así, cuando las saques del horno, ya estarán listas para servir y lucirán espectaculares en la mesa.

  1. Coloca las alcachofas en la fuente, procurando que queden bien distribuidas y sean visualmente atractivas.
  2. Vierte la salsa bechamel por encima de las alcachofas, asegurándote de que todas queden bien cubiertas.
  3. Gratina en el horno a 200°C durante unos 10-15 minutos, o hasta que la salsa esté dorada y burbujeante.

¡Y listo! Tus alcachofas con bechamel están listas para deleitar a tus comensales. Recuerda que puedes añadir un poco de queso rallado por encima antes de gratinar si quieres darles un toque extra de sabor.

Receta

Alcachofas con bechamel

Tiempo de preparación: 45 minutos

Una receta clásica y deliciosa que te hará disfrutar de las alcachofas en su máximo esplendor.

Ingredientes

  • 8 alcachofas frescas
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina
  • 500 ml de leche
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • Una pizca de nuez moscada

Instrucciones paso a paso

  • Limpia las alcachofas retirando las hojas exteriores más duras y cortando el tallo. Córtalas por la mitad y retira la barba interna. Cocínalas en agua con sal durante 15-20 minutos o hasta que estén tiernas.
  • Mientras se cuecen las alcachofas, prepara la bechamel. Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio y añade la harina, removiendo constantemente hasta obtener un roux suave.
  • Incorpora la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa espesa y cremosa. Sazona con sal, pimienta negra y nuez moscada.
  • Coloca las alcachofas cocidas en una fuente para horno y cúbrelas con la salsa bechamel. Gratina en el horno precalentado a 200°C durante 10-15 minutos o hasta que la superficie esté dorada.