Alcachofas con gambas al ajillo

Receta ↓ Ángela Solar

Las alcachofas con gambas al ajillo son una delicia culinaria. Con su sabor a ajo y el toque de picante del pimentón, estas alcachofas cocidas al vapor y salteadas con gambas frescas son una explosión de sabores en tu boca. Además, esta receta es muy sencilla de preparar.

Ingredientes esenciales

Para esta receta vas a necesitar ingredientes sencillos pero fundamentales para conseguir ese sabor auténtico que estamos buscando.

• Alcachofas – Yo siempre opto por alcachofas frescas, aunque lleva su tiempo limpiarlas, la diferencia de sabor es notable. Si tienes prisa, las alcachofas en conserva pueden servir, pero te recomiendo las naturales.
• Gambas – Asegúrate de que sean de buena calidad y estén bien limpias. Personalmente, prefiero las gambas frescas, pero las congeladas también pueden funcionar si las descongelas correctamente.
• Ajos – No escatimes en ajos, son el alma de este plato. A mí me gusta usarlos bien generosos, pero tú decide la cantidad que prefieras.
• Aceite de oliva – Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra no puede faltar, es esencial para un sofrito perfecto.
• Perejil fresco – Nada como un puñado de perejil recién picado para darle ese toque final a nuestro plato.
• Sal – Al gusto, pero recuerda que es mejor ir añadiendo poco a poco y rectificar al final.

Para que nuestro plato de alcachofas con gambas al ajillo sea un éxito, es crucial una buena preparación de los ingredientes. 

1. Empieza por limpiar las alcachofas, retirando las hojas exteriores más duras y cortando las puntas. Si nunca lo has hecho, ¡inténtalo! Es más fácil de lo que parece.
2. Continúa con las gambas, pelándolas y retirando el intestino con la ayuda de un palillo. Es un paso pequeño, pero marca la diferencia en el sabor final.
3. Para terminar, pica los ajos y el perejil lo más fino posible, liberando así todo su aroma.

¡El sofrito es una de mis partes favoritas de esta receta! Es donde todos los sabores comienzan a unirse y crear algo realmente especial.

Comienza por pochar los ajos en aceite de oliva. Yo siempre digo que el ajo es el alma de la cocina española, así que no escatimes en esta etapa. Cuando los ajos estén dorados y su aroma llene tu cocina, estará listo para el siguiente paso.

A continuación, añade las gambas y cocínalas brevemente. Recuerda, las gambas solo necesitan unos minutos para estar perfectas, así que mantén el fuego bajo y controla el tiempo para evitar que se sequen.

¡La cocción de las alcachofas es uno de mis pasos favoritos en esta receta! Incorpora las alcachofas limpias al sofrito de ajos y cocínalas a fuego medio hasta que estén tiernas. Personalmente, me encanta usar alcachofas frescas, ya que el sabor y la textura son incomparables.

Recuerda que el tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño y frescura de las alcachofas. Mi consejo es probarlas de vez en cuando para evitar que se pasen de cocción.

¡Ahora viene mi parte favorita! La presentación final de nuestras alcachofas con gambas al ajillo. Una vez que hayas cocinado este delicioso plato, es hora de darle el toque final y presentarlo de manera atractiva para tus invitados.

• Espolvorea un poco de perejil picado por encima del plato. Esto no solo le dará un toque de color, sino que también aportará un aroma fresco y delicioso.
• Sirve las alcachofas y gambas en un plato bonito y llévalo a la mesa inmediatamente para que todos puedan disfrutar de su mejor sabor.

Recuerdo la primera vez que preparé este plato para mis amigos. ¡Les encantó! Ver sus caras de sorpresa y satisfacción cuando probaron las alcachofas y gambas al ajillo fue realmente gratificante. Así que no dudes en compartir esta receta con tus seres queridos y disfrutar juntos de una comida memorable.