Alcachofas a la montillana
¡Descubre el sabor único de las alcachofas a la montillana! Este plato tradicional es una fusión perfecta entre la frescura de las alcachofas y el carácter del vino de Montilla-Moriles. Fácil y rápido de preparar, es ideal para sorprender en cualquier evento. Si eres un apasionado de las verduras, esta receta te conquistará.
Las alcachofas no solo son exquisitas, sino que son aliadas de tu bienestar. Esta receta te ofrece sabor y nutrición en cada bocado. ¿Eres fanático de las alcachofas? Entonces, no puedes dejar de probar el arroz con alcachofas, o déjate seducir por el crujiente encanto de las alcachofas rebozadas.
Para los amantes de lo clásico, las alcachofas en salsa son pura tradición en cada cucharada. Y si buscas ligereza, opta por la sencillez de las alcachofas al vapor. ¡Anímate a explorar estas recetas y redescubre las alcachofas!
Por qué te encantará esta receta
- Un viaje por Andalucía - Cada bocado de estas alcachofas a la montillana te transportará directamente al corazón de Andalucía, con su mezcla de sabores tradicionales y la promesa de un paladar satisfecho.
- Textura sorprendente - Olvídate de las alcachofas de textura monótona; la combinación de crujiente jamón serrano y suave bechamel te hará redescubrir esta humilde verdura.
- Éxito asegurado - Aunque parezca un plato de chef, te guiaré para que triunfes con esta receta. ¡Prepárate para los elogios de tus comensales!
Ingredientes esenciales
¡Aquí tienes todo lo que necesitas para triunfar con las alcachofas a la montillana!
- Alcachofas – selecciona alcachofas frescas y firmes, que sean las reinas de tu cocina. Si no dispones de tiempo, las alcachofas en conserva también pueden servir, aunque te recomiendo las naturales por su sabor y textura inigualables.
- Jamón serrano – el alma del plato, busca un jamón de buena calidad que aporte ese sabor intenso y característico. ¿No tienes jamón serrano? No hay problema, un buen jamón cocido también puede funcionar maravillosamente.
- Vino Montailla-Moriles – El vino Montilla-Moriles, con su carácter único y notas profundas, envuelve las alcachofas en un abrazo aromático, elevando este plato tradicional a nuevas alturas de sabor.
Preparación de las alcachofas: ¡el paso clave para un plato delicioso!
Las alcachofas son una verdura estrella en la cocina española, y en esta receta de alcachofas a la montillana, ¡son las protagonistas indiscutibles! Pero, ¿sabías que la preparación de las alcachofas es un paso clave para conseguir un plato delicioso? Sigue leyendo y descubre mis trucos para preparar las alcachofas perfectas.
Lo primero que debes hacer es limpiar las alcachofas. Retira las hojas externas más duras y corta el tallo dejando unos 3 centímetros. Luego, con un cuchillo afilado, retira la parte superior de la alcachofa y la parte más dura del tallo. Por último, corta las puntas de las hojas restantes para que queden suaves y no sean duras al morderlas.
Una vez limpias, es hora de cocer las alcachofas. Pon una olla grande con agua y sal al fuego y, cuando comience a hervir, añade las alcachofas. Cocínalas durante 15 minutos. No importa que no estén tiernas del todo ya que se terminarán de hacer con la salsa.
Mientras se cocinan las alcachofas, pela y pica finamente los dientes de ajo. En una sartén amplia, calienta un buen chorro de aceite de oliva y sofríe el ajo a fuego medio-bajo hasta que esté dorado, pero cuidando que no se queme, pues amargaría.
Cuando las alcachofas estén cocidas, escúrrelas bien y añádelas a la sartén con el ajo. Saltea durante unos minutos para que tomen sabor.
Vierte el vino Montilla-Moriles sobre las alcachofas y sube el fuego para que el alcohol se evapore. Este proceso debería tomar unos minutos. La clave está en dejar que el vino reduzca ligeramente, lo que concentrará sus sabores en las alcachofas.
Ajusta la sal y la pimienta al gusto. Es importante hacerlo después de añadir el vino, ya que los sabores se concentrarán y podrías terminar con un plato demasiado salado si lo haces antes.
Una vez que el vino se haya reducido y las alcachofas estén bien impregnadas del sabor, añade el jamón y retíralas del fuego. Sirve caliente y, si lo deseas, decora con perejil fresco picado para añadir un toque de color y frescura al plato.
¡Estas alcachofas a la montillana son una delicia! Pruébalas y verás cómo se convierten en tu nuevo plato favorito.
Consejos
- Elegir alcachofas frescas y firmes es clave para este plato. Deben tener un color verde intenso y las hojas cerradas.
- No descuides el vino; el Montilla-Moriles aporta una profundidad de sabor única a este plato. Sin embargo, asegúrate de permitir que el alcohol se evapore bien para evitar un sabor demasiado fuerte.
- El punto de cocción de las alcachofas es crucial; deben estar tiernas pero no deshacerse. Haz la prueba del tenedor para asegurarte de que están en su punto justo.
Receta
Alcachofas a la montillana
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una receta tradicional española que combina la delicadeza de las alcachofas con el sabor intenso del jamón serrano.
Ingredientes
- 1 kg de alcachofas
- 3-4 dientes de ajo
- 100 ml de vino Montilla-Moriles (o un buen vino blanco si no lo encuentras)
- 100 g de jamón serrano en tacos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta (opcional)
- Perejil fresco (para decorar)
- Limón (para evitar que las alcachofas se oxiden)
Instrucciones paso a paso
- Llena un bol con agua y añade el zumo de un limón. Corta las puntas de las alcachofas y retira las hojas exteriores más duras.
- Corta las alcachofas en cuartos o mitades, dependiendo del tamaño, y sumérgelas en el agua con limón para evitar que se oxiden. Cuécelas en agua y sal durante 15 minutos.
- En una sartén amplia, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Escurre las alcachofas y añádelas a la sartén, salteándolas durante unos minutos hasta que empiecen a dorarse.
- Pica los dientes de ajo finamente y añádelos a la sartén, dejando que se cocinen con las alcachofas sin que lleguen a quemarse.
- Sube el fuego y añade el vino Montilla-Moriles, dejando que el alcohol se evapore y la salsa reduzca ligeramente, lo que tomará unos minutos.
- Baja el fuego, tapa la sartén y deja que las alcachofas se cocinen hasta que estén tiernas, lo que puede llevar unos 10 minutos. Si es necesario, añade un poco de agua para evitar que se sequen.
- Una vez que las alcachofas estén tiernas, añade el jamón y ajusta de sal y pimienta al gusto.
- Espolvorea con perejil fresco picado justo antes de servir.