Tortilla de alcachofas

Receta ↓ Ángela Solar

¡Descubre el sabor único de la tortilla de alcachofas! Una receta sencilla que transformará tu mesa en una fiesta de texturas y matices.

¿Te atreves a probar algo distinto? Las alcachofas, con su toque distintivo, son el ingrediente estrella que necesitas. ¡No esperes más y haz clic aquí para ver cómo se prepara una tortilla que dejará huella!

Si ya te has enamorado de la crema de alcachofas, esta tortilla te conquistará. Y para seguir sorprendiendo, ¿qué tal una berenjena rellena de verduras o una deliciosa crema de brócoli?

Ingredientes que necesitarás

Para dar vida a esta tortilla de alcachofas que te robará el corazón, solo necesitas tres ingredientes esenciales que harán danzar tus sentidos.

• Alcachofas – Elige alcachofas frescas y jugosas, las protagonistas indiscutibles de esta receta. Si te es imposible conseguirlas, no te preocupes, unas alcachofas en conserva de buena calidad pueden ser tus aliadas; solo recuerda escurrirlas con cariño para eliminar el exceso de líquido.
• Huevos – ¿Hay algo más reconfortante que un huevo de corral bien batido? Son el lienzo donde el resto de los sabores se unen en perfecta armonía. Siéntete libre de usar huevos orgánicos para un toque extra de sostenibilidad y sabor.
• Aceite de oliva – El aceite de oliva virgen extra no solo cocina, sino que besa cada ingrediente, aportando ese aroma y sabor mediterráneo que nos transporta a los campos soleados de España. No te cortes, un buen chorro será el secreto de una tortilla memorable.

Preparación de las alcachofas: ¡Un paso fundamental!

Si alguna vez te has enfrentado a la tarea de preparar alcachofas, sabes que puede resultar un poco intimidante al principio. Pero no te preocupes, ¡con un poco de práctica, te convertirás en un experto en un abrir y cerrar de ojos!

Recuerdo la primera vez que preparé alcachofas en casa. Estaba siguiendo una receta de mi abuela y me sentí como si estuviera desmontando un pequeño rompecabezas. Pero una vez que las tuve listas, el esfuerzo valió la pena. ¡El sabor y la textura de las alcachofas frescas son incomparables!

Así que, ¡manos a la obra! Aquí tienes los pasos para preparar las alcachofas perfectas para tu tortilla.

1. Limpieza de las alcachofas – Retira las hojas exteriores más duras hasta llegar a las hojas más tiernas y de color más claro. Corta el tallo dejando aproximadamente 2 cm y luego córtalo por la mitad. Con un cuchillo afilado, retira la parte superior de la alcachofa, dejando solo la parte más tierna. Por último, utiliza un cuchillo pequeño para retirar la pelusa del interior de la alcachofa.
2. Cocción de las alcachofas – Una vez limpias, sumerge las alcachofas en una cazuela con agua y un chorrito de limón para evitar que se oxiden. Llévalas a ebullición y cocínalas durante 15-20 minutos o hasta que estén tiernas. Para comprobar si están listas, inserta un cuchillo en el corazón de la alcachofa; si entra fácilmente, ¡están listas!

Elaboración de la tortilla ¡Una delicia fácil de preparar!

¡Empecemos a preparar esta tortilla de alcachofas que te dejará sin palabras! Solo sigue estos sencillos pasos y disfrutarás de una tortilla exquisita en un abrir y cerrar de ojos.

1. Batido de los huevos – En un bol grande, bate los huevos hasta que estén bien mezclados. Yo suelo usar huevos orgánicos para un toque extra de sabor y sostenibilidad. Añade una pizca de sal para realzar los sabores.
2. Incorporación de las alcachofas al batido – Ahora viene la parte más importante: las alcachofas. Incorpora las alcachofas cocidas y escurridas al batido de huevos. Si quieres darle un toque especial, puedes reservar algunas alcachofas para decorar la tortilla al final.
3. Cocción de la tortilla en la sartén – Calienta un buen chorro de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, vierte la mezcla de huevos y alcachofas. Cocina la tortilla durante 3-4 minutos, hasta que la base esté dorada y el centro comience a cuajar. Luego, dale la vuelta con ayuda de un plato y cocina durante otros 2-3 minutos, hasta que esté completamente cuajada. ¡Y listo!

¡Ah! Antes de servir, déjala reposar unos minutos para que los sabores se asienten y la tortilla sea más fácil de cortar. ¡Buen provecho!